Origen y cultura del Cacao en Ecuador

La cuna del Cacao

Es el árbol milenario cuyo fruto obsesionó las monarquías indígenas.

Su producción y comercio fue la joya que sostuvo la economía ecuatoriana por varios siglos y causa de historias de poder, luchas y hazañas.

Indicios del uso del cacao como cultivo se remontan a la antigua civilización mesoamericana olmeca que existió mil años antes de Cristo en la selva tropical del Golfo de México.

Sin embargo fue mucho después que la civilización maya dio un significado divino al fruto.

En las paredes de palacios y templos de piedra grabaron imágenes de mazorcas y almendras que adornan tambien jarrones en donde bebían xocoatl termino del que deriva la palabra chocolate.

Una popular leyenda maya dice que quetzalcoal siendo jardinero del Edén, donde vivieron los hijos del sol, trajo a la tierra las semillas del Cacahuatl, árbol de cacao que procuró a los hombres un manjar de dioses que al comerlo traía sabiduría y poder.

Los aztecas consumían el cacao convertido en una pasta nutritiva que podía disolverse en el agua. Y en torno a él, practicaban rituales y ceremonias.

Las semillas secas eran utilizadas como moneda y tributo.

Para Europa el chocolate se tuvo en cuenta por primera vez en 1516, cuando Montezuma II emperador azteca de las tierras que hoy son México, Guatemala, Nicaragua y Honduras lo ofreció el español Hernán Cortés.

Éste, en una de sus cartas enviadas al emperador Carlos V indicó las virtudes del alimento escribiendo que aumentaba en el hombre la resistencia a fatigas corporales.

En su retorno a España llevó cacao y los utensilios para producir la bebida mezclada con azúcar. Y fue tomada por el rey Carlos V y miembros de su corte mantuvieron en secreto el descubrimiento del cacao largo tiempo.

Pero ¿cuál es el origen de este árbol que provee el maravilloso grano milenario? Se consideró primero que México fue su cuna. Otros que fue en el valle del Orinoco.

Sin embargo en 1938 el inglés doctor FJ Pon en sus investigaciones desarrolladas en el valle masónico encontró entre los ríos Napo, Putumayo y Caquetá el cacao diferenciadas, en las que estaban todas las formas de mazorcas conocidas con la existencia de la colección completa de variedades de acuerdo con la teoría de babyloft sobre el origen de las especies.

Por lo tanto la cuna del cacao y centro de dispersión es la región amazónica al norte de la línea equinoccial entre Ecuador y Colombia.

Estudios recientes realizados en Palanda, cantón de la provincia de Zamora Chinchipe, demuestran que por lo menos una variedad de Theobroma Cacao (nombre científico del cacao) tiene su origen en la Alta Amazonia, de acuerdo con la evidencia arqueológica hallada en la cultura Mayo –Chinchipe donde se confirmó el uso del cacao desde el 3.300 a.C (5300 A LA ACTUALIDAD), en el yacimiento Santa Ana –La Florida, ubicado a 1.040 metros sobre el nivel del mar.

El uso y domesticación temprana del cacao en Santa Ana-La Florida fue evidenciado por los estudios efectuados en la Universidad de Calgari (Canadá), mediante el análisis de los residuos microscópicos que quedaron atrapados en el interior de varios recipientes cerámicos.

El análisis demostró la presencia de gránulos de almidón de varias especies, los mismos que se forman y pueden ser encontrados en los órganos y en los tejidos de la mayor parte de las plantas, incluyendo las raíces, los tubérculos, rizomas, bulbos, tallos, hojas, flores, frutas y semillas de especies como el cacao.

El cacao denominado de arriba cultivado en Ecuador ha sido históricamente reconocido como el más fino del mundo y y es autóctono de las laderas orientales de la selva amazónica de los Andes Silves.

Fueron esparcidas naturalmente por animales salvajes que gustan de la pulpa dulce y jugosa adherida a las pipas. Asimismo por todas los pueblos ancestrales de la costa quienes siempre fueron grandes descubridores, grandes sabios y a través de la balsa en donde navegaban llevaron las semillas a otros lugares.

Si bien las culturas indígenas andinas no dieron valor mítico al Cacahual aun los sembraron al encontrarlo en zonas por donde pasaba el viejo camino Inca.

Francisco Pizarro en 1526 observó cacao en la isla Puna frente al Golfo de Guayaquil.

Los colonos españoles cultivaron cacao en Ecuador con fines comerciales por el 1590 y ya a inicios del siglo 17 un promedio de 9 barcos salían de Guayaquils con sus bodegas llenas de cacao.

En España se convirtió en la bebida predilecta de los reyes europeos. Era el regalo predilecto que llegó a la corte de París.

Ana de Austria y María Teresa impusieron la moda de tomar chocolate en el año 1600. Y el italiano Antonio Carletti introdujo en su país la industria del cacao en 1657 siendo la primera casa de chocolate.

Se convirtió en un producto de alto costo.

PROPIEDADES Y BENEFICIOS

Las propiedades nutritivas energéticas y euforizantes del cacao descubiertas por las culturas mesoamericanas se han confirmado a lo largo del tiempo en numerosos estudios científicos.

  • Contiene grandes cantidades de antioxidantes naturales llamados flavonoides que ejercen un efecto preventivo contra el cáncer, problemas del corazón y aflogia.

  • Tiene un impacto positivo en la memoria y la capacidad de aprender.

  • Efecto antienvejecimiento

  • En el campo de la belleza y en la elaboración de diversos productos por la industria cosmética se ha extendido como vigorizadora.

  • Por la acción del componente peniletilamina justifica poderes afrodisíacos

  • Las propiedades de teobromina dura su efecto entre 6 a 10 horas en el organismo:

    En el campo de la odontología es eficaz contra la caries. Superando con creces los beneficios del flúor.

  • Otros efectos de teobromina son:

    • Eliminación de la fatiga

    • Activación del metabolismo

    • Eliminación del sueño

    • Aumento del rendimiento físico

    Debido a que es un gran diurético funciona para eliminar la retención de líquidos en el organismo, con efectos terapéuticos en los distintos edemas e inflamación de piernas por un mal retorno de la linfa y estancamiento de la sangre. Mejora la circulación sanguínea y evita el síndrome de piernas cansadas.

Ya consumidores de la antigüedad como el rey Montesuma II lo bebía para atender sexualmente a sus doncellas.

Otras leyendas dicen que la condesa de Bari lo daba a sus amantes.

Napoleón lo bebía para tener vigor y Casanova lo servía como champán a sus mujeres previo al romance.

Quíen podía imaginar, diganselo a los emperadores mesoamericanos que aquel manjar que los dioses del cielo procuraron a los hombres en la tierra se ha convertido en una barra de chocolate especial para la dieta de los astronautas y que acompaña al hombre en los futuros viajes interplanetarios.